Antes de hablar de las conclusiones quiero explicar que la biblioteca a la que dedico mi trabajo, no es la biblioteca del centro como tal, es sólo la parte destinada a Educación Infantil, ya que nuestro centro está separado del edificio de Primaria. Es por eso que tenemos una muy pequeña biblioteca, sólo para Educación Infantil, aunque en ocasiones realizamos actividades conjuntas.
He dedicado parte de mi tiempo en el colegio a organizar esta biblioteca, por lo que creo que la conozco bien, pero sí es cierto, que rellenar el cuestionario me ha dado la oportunidad de reflexionar de otra manera sobre la manera de mejorarla.
Parte de las mejoras que propondría las veo viables y otras, sobre todo las relacionadas con el espacio, no les veo posibilidad al menos, a corto plazo.
El espacio dedicado a la biblioteca debería ser mayor para permitir crear distintos ambientes de trabajo e incluir señalización adecuada para que los alumnos de Educación Infantil de forma autónoma pudieran escoger según sus intereses. Esto haría que también resultara más atractiva y motivadora.
Donde sí veo posibilidad de hacer mejoras poco a poco, es en la colección: habría que renovar obras de consulta y equilibrar los fondos, ya que ahora mismo hay mucho más de ficción que de información.
Cada curso intentamos adquirir nuevos fondos conociendo las últimas novedades editoriales y reponer aquellos ejemplares que por su interés nos resultan imprescindibles. La edad de los alumnos conlleva bastante deterioro al realizar los préstamos, pero los préstamos son el pilar más importante ahora mismo de nuestra biblioteca, así que contamos con que cada curso hay que reponer unos cuantos ejemplares. Esto me lleva a reflexionar que también necesitamos mejorar nuestra actividad pedagógica para fomentar el cuidado de los libros junto con las familias.
Aprovecho la ocasión para presentaros a LUCAS. Es la mascota de nuestra biblioteca, elegida por votación de los alumnos hace ya algunos cursos. Más adelante os contaré su historia.